Mañana muy soleada, con un calor asfixiante, la que tuvo lugar ayer para realizar la cuarta prueba del circuito de las cinco leguas. Terreno más duro que la legua anterior, con tres vueltas a un circuito en el que había tres repechos en cada vuelta.
Inspeccionamos el circuito dos veces. Una andando a primera hora, nada más llegar al pueblo. Otra segunda, después de cambiarme y de realizar los estiramientos oportunos, pero esta ya trotando.
Comienza la carrera y me coloco en las últimas posiciones, olvidándome de que es una carrera y tomándomelo como un entrenamiento más. Paso la primera subida sin problemas y comienza una larga bajada donde veo a casi todos los competidores. Eso sí, no me estoy quedando tan descolgado como yo pensaba. En estas me encuentro con una corredora que me pasó en el último km en la legua de tariego y me coloco detrás de ella dispuesto a que me marque el ritmo. Así paso los dos siguientes repechos y en la última bajada aumento un poco mi ritmo pues me encuentro bien. Consigo pillar a dos o tres corredores antes del primer paso por meta. Al poco de pasar doy caza a un par de corredores del club de Parquesol y me coloco detrás de ellos. Me veo con fuerzas pero decido quedarme ahí, que todavía queda media carrera. A estas alturas nos están doblando los primeros clasificados, pero eso no me importa, yo me encuentro a gusto. En el último repecho de esta segunda vuelta subo mi ritmo y me voy para adelante, paso la segunda vuelta en 22 minutos, (3600m aprox). Sin embargo este cambio de ritmo me afecta cuando llega el primer repecho de la tercera vuelta. No sólo me pillan los que había dejado sino que no consigo aguantar su ritmo. Y para colmo ellos pillan a un cuarteto formando un grupo interesante a unos pocos metros delante de mi. En la bajada mantengo la distancia, pero cuando llega el 2º y 3º repecho se me alejan un poco más. Una vez pasado lo peor vuelvo a subir el ritmo bajando y me acerco bastante, pero no lo suficiente. Termino la carrera con sabor agridulce con un tiempo de 32:35, si bien es cierto que son dos minutos menos que dos semanas atrás, aunque con la sensación de poder haberlo hecho mejor.
lunes, 31 de mayo de 2010
miércoles, 26 de mayo de 2010
II Legua a Legua Tariego de Cerrato (Palencia)
Primera carrera fuera de Valladolid, aunque después de toda una semana parado estaba claro que iba a ser simplemente una toma de contacto con la competición.
Con estas me presenté en Tariego de Cerrato, localidad palentina que conocía a las mil maravillas después de haber corrido muchas pruebas ciclistas en mi época joven. He de reconocer que el circuito era bastante llanito para lo que podía haber sido, aunque aún así había algún repechito traicionero.
Hice un buen calentamiento y un buen estiramiento, y bajo un sol de justicia se dio la salida a las 11 de la mañana. Como iba a ser una carrera de entrenamiento me situé a cola y comencé a trotar. Aún yendo despacio había gente detrás de mí y me coloqué detrás de una chica que marcaba un ritmo aceptable.
Es verdad que me apetecía forzar un poco más pero mi cabeza se impuso y decidí continuar ese ritmo. Así como sin quererlo pasamos por el primer kilómetro y salta uno "a cuatro veinte". Ya la hemos jodido, otra vez que sin quererlo empiezo fuerte. Habíamos formado un grupo de unos diez corredores cuando pasamos por el segundo km, 8:55, algo más despacio pero iba bien la cosa, demasiado bien.
En esto comienza el repecho tendido pero de unos 300m y me descuelgo del grupo. Paso por meta con poco más de 13 minutos, estábamos a mitad de carrera de la legua.
A partir de aquí, la carrera ya es en solitario, y con un ritmo muy, muy cansino. Me adelantan innumerables corredores y no cojo el ritmo; se nota que he perdido el fondo, así que ese es mi objetivo, recuperarlo, y a mi ritmo y lentamente recorro la segunda vuelta. El repecho, al hacerle a mi bola, se me hace hasta más corto y mejor, para terminar en 34minutos y un segundo, es decir, la segunda vuelta 8 minutos más que la primera.
La conclusión es clara, hay que aprender a dosificar, me cuesta muchísimo coger un ritmo para aguantar, pero bueno, todo será cuestión de prácticas. Lo bueno, que me veo con piernas para en unas semanas con buenos entrenos conseguir bajar de 27m en la legua.
Con estas me presenté en Tariego de Cerrato, localidad palentina que conocía a las mil maravillas después de haber corrido muchas pruebas ciclistas en mi época joven. He de reconocer que el circuito era bastante llanito para lo que podía haber sido, aunque aún así había algún repechito traicionero.
Hice un buen calentamiento y un buen estiramiento, y bajo un sol de justicia se dio la salida a las 11 de la mañana. Como iba a ser una carrera de entrenamiento me situé a cola y comencé a trotar. Aún yendo despacio había gente detrás de mí y me coloqué detrás de una chica que marcaba un ritmo aceptable.
Es verdad que me apetecía forzar un poco más pero mi cabeza se impuso y decidí continuar ese ritmo. Así como sin quererlo pasamos por el primer kilómetro y salta uno "a cuatro veinte". Ya la hemos jodido, otra vez que sin quererlo empiezo fuerte. Habíamos formado un grupo de unos diez corredores cuando pasamos por el segundo km, 8:55, algo más despacio pero iba bien la cosa, demasiado bien.
En esto comienza el repecho tendido pero de unos 300m y me descuelgo del grupo. Paso por meta con poco más de 13 minutos, estábamos a mitad de carrera de la legua.
A partir de aquí, la carrera ya es en solitario, y con un ritmo muy, muy cansino. Me adelantan innumerables corredores y no cojo el ritmo; se nota que he perdido el fondo, así que ese es mi objetivo, recuperarlo, y a mi ritmo y lentamente recorro la segunda vuelta. El repecho, al hacerle a mi bola, se me hace hasta más corto y mejor, para terminar en 34minutos y un segundo, es decir, la segunda vuelta 8 minutos más que la primera.
La conclusión es clara, hay que aprender a dosificar, me cuesta muchísimo coger un ritmo para aguantar, pero bueno, todo será cuestión de prácticas. Lo bueno, que me veo con piernas para en unas semanas con buenos entrenos conseguir bajar de 27m en la legua.
lunes, 17 de mayo de 2010
III Legua Diputacion de Valladolid (San Llorente)
Menuda carrera. Quizás la más triste de las que he corrido y espero que no vuelva a pasarme lo mismo. Después de hacer 85 km en coche para una carrera en la que no llegue cansado, pero con un dolor de gemelos impresionante.
Eran tres vueltas a un circuito, ¡pero que circuito! Un recoveco continuo por las calles de San Llorente. Comenzamos con un continuo girar, no pasaban 50m de una curva y ya tenías otras, y para colmo eran continuos toboganes subi baja, y de más dureza que los del jueves en la carrera de la ciencia. Y cuando era el terreno un poco más llano, pues entonces curvas. Así hasta que a mediados o un poco más del circuito nos encontramos con una bajada pronunciada de unos 200metros. Sorprendentemente hasta este momento me encontré muy bien en la carrera, incluso iba en posicíones más adelantadas de las esperadas y con el depósito lleno de energía. Pero todo cambió a partir del giro del cono que te indicaba que esos doscientos metros bajados había que subirlos. Ese cambio de ritmo me mató, y los gemelos empezaron a doler. Poco a poco, pero muy poco a poco, fue haciendo la subida hasta el final, momento en el que me encontré reventado. Adapté mi nueva velocidad y seguí más lento el recorrido llano que quedaba hasta el paso por meta.
La segunda vuelta no fue ni parecida a la primera, las piernas no respondían, aunque no me encontraba cansado. Driblamos una tras otra las innumerables curvas mientras veía adelantamientos contínuos a mi persona. Sin embargo no tardó en llegar la maldita subida de los doscientos metros y esta vez no pude con ella. El dolor de gemelos iba en aumento y decidí cambiar el trote por andar. Y asi hice el resto de la carrera, salvo un poco durante el paso a meta, sólo por cuestión de imagen. Al terminar la última vuelta entre en meta andando porque ya no podía más. El tiempo era lo de menos, el crono marcó algo más de 35minutos en una legua, y lo peor de todo es que no estaba cansado, sino dolorido.
Después de conversar con otros corredores conocidos de la prueba opté por un cambio en mi entrenamiento. Hasta ahora todo había sido en la cinta de correr en el gimnasio. A partir de hoy sustituiremos al menos dos días por el asfalto y la tierra para ir acostumbrando a los músculos.
Eso y mejorar los estiramientos, que no pongo todo lo que debería en ellos.
Eran tres vueltas a un circuito, ¡pero que circuito! Un recoveco continuo por las calles de San Llorente. Comenzamos con un continuo girar, no pasaban 50m de una curva y ya tenías otras, y para colmo eran continuos toboganes subi baja, y de más dureza que los del jueves en la carrera de la ciencia. Y cuando era el terreno un poco más llano, pues entonces curvas. Así hasta que a mediados o un poco más del circuito nos encontramos con una bajada pronunciada de unos 200metros. Sorprendentemente hasta este momento me encontré muy bien en la carrera, incluso iba en posicíones más adelantadas de las esperadas y con el depósito lleno de energía. Pero todo cambió a partir del giro del cono que te indicaba que esos doscientos metros bajados había que subirlos. Ese cambio de ritmo me mató, y los gemelos empezaron a doler. Poco a poco, pero muy poco a poco, fue haciendo la subida hasta el final, momento en el que me encontré reventado. Adapté mi nueva velocidad y seguí más lento el recorrido llano que quedaba hasta el paso por meta.
La segunda vuelta no fue ni parecida a la primera, las piernas no respondían, aunque no me encontraba cansado. Driblamos una tras otra las innumerables curvas mientras veía adelantamientos contínuos a mi persona. Sin embargo no tardó en llegar la maldita subida de los doscientos metros y esta vez no pude con ella. El dolor de gemelos iba en aumento y decidí cambiar el trote por andar. Y asi hice el resto de la carrera, salvo un poco durante el paso a meta, sólo por cuestión de imagen. Al terminar la última vuelta entre en meta andando porque ya no podía más. El tiempo era lo de menos, el crono marcó algo más de 35minutos en una legua, y lo peor de todo es que no estaba cansado, sino dolorido.
Después de conversar con otros corredores conocidos de la prueba opté por un cambio en mi entrenamiento. Hasta ahora todo había sido en la cinta de correr en el gimnasio. A partir de hoy sustituiremos al menos dos días por el asfalto y la tierra para ir acostumbrando a los músculos.
Eso y mejorar los estiramientos, que no pongo todo lo que debería en ellos.
domingo, 16 de mayo de 2010
II Carrera de la Ciencia
Carrera entre semana, cuatro días después de hacer un buena carrera personal en la Antigua y la esperanzas situadas en lo más alto, con una moral excelente por la última actuación confiado en bajar de los 5 minutos el kilómetro.
Sin embargo al poco de dar la salida comienzo a sufrir el esfuerzo de los contínuos toboganes del recorrido. Opto por un ritmo lento pero seguro, viendo cómo me pasan corredores por los lados, pero esperando que un par de kilómetros más adelante recupere las buenas sensaciones y pueda aumentar mi ritmo.
Me olvido de mi compañero Rubén por no poder seguir su ritmo y minutos más tarde me coge el forero Arkaham, el cual también tiene un ritmo más alto que el mío.
El tiempo y las inclemencias del mismo no era del todo satisfechos y para más colmo comienza un dolor en el flato. Esta visto que esta carrera no es la mía. Y para colmo de males no hay referencias kilométricas que me ayuden. Con estas llegamos al giro sobre garcía morato, maldita subita de Charlot, la subo casi parado, y otra vez descenso al río donde alternamos subidas, bajadas, algo de barro y alguna que otra escalera.
El verme adelantado de corredores ya es goteo menos contundente aunque todavía no he encontrado a nadie al que acoplarme. Al paso por el puente colgante encuentro a un atleta con el que entré en meta en la Antigua y pensé "este tiene que ser mi ritmo", y lo fue, pero durante un par de minutos. No estaba yo para muchos trotes pero sí aumento algo en mí el ritmo, justo para que pudiera adaptarme perfectamente a una pareja que me pillaba en ese momento mientras por la megafonía se oía la entrada de Álamo. Veinticinco minutos llevaba ya y me encontraba un poco mejor que al principio. Y es cierto que con estos dos atletas me encontré cómodo y estuve con ellos hasta la meta, máxime cuando al primer paso por el museo se juntó otro más para ayudarnos. La vuelta alrededor del museo fue una jodienda, hay que reconocerlo, pero también lo es que lo peor había pasado. Sin embargo era la carrera en la que peor llegaba, más cansado y más había sufrido y eso que eran tres kilómetros menos que en la Universitaria. No sé si es que el tiempo de recuperación había sido corto, el duro recorrido o la lluvia, pero mis iniciales aspiraciones habían quedado enterradas. Al final 40'20 en 7150. Discreto resultado.
Sin embargo al poco de dar la salida comienzo a sufrir el esfuerzo de los contínuos toboganes del recorrido. Opto por un ritmo lento pero seguro, viendo cómo me pasan corredores por los lados, pero esperando que un par de kilómetros más adelante recupere las buenas sensaciones y pueda aumentar mi ritmo.
Me olvido de mi compañero Rubén por no poder seguir su ritmo y minutos más tarde me coge el forero Arkaham, el cual también tiene un ritmo más alto que el mío.
El tiempo y las inclemencias del mismo no era del todo satisfechos y para más colmo comienza un dolor en el flato. Esta visto que esta carrera no es la mía. Y para colmo de males no hay referencias kilométricas que me ayuden. Con estas llegamos al giro sobre garcía morato, maldita subita de Charlot, la subo casi parado, y otra vez descenso al río donde alternamos subidas, bajadas, algo de barro y alguna que otra escalera.
El verme adelantado de corredores ya es goteo menos contundente aunque todavía no he encontrado a nadie al que acoplarme. Al paso por el puente colgante encuentro a un atleta con el que entré en meta en la Antigua y pensé "este tiene que ser mi ritmo", y lo fue, pero durante un par de minutos. No estaba yo para muchos trotes pero sí aumento algo en mí el ritmo, justo para que pudiera adaptarme perfectamente a una pareja que me pillaba en ese momento mientras por la megafonía se oía la entrada de Álamo. Veinticinco minutos llevaba ya y me encontraba un poco mejor que al principio. Y es cierto que con estos dos atletas me encontré cómodo y estuve con ellos hasta la meta, máxime cuando al primer paso por el museo se juntó otro más para ayudarnos. La vuelta alrededor del museo fue una jodienda, hay que reconocerlo, pero también lo es que lo peor había pasado. Sin embargo era la carrera en la que peor llegaba, más cansado y más había sufrido y eso que eran tres kilómetros menos que en la Universitaria. No sé si es que el tiempo de recuperación había sido corto, el duro recorrido o la lluvia, pero mis iniciales aspiraciones habían quedado enterradas. Al final 40'20 en 7150. Discreto resultado.
martes, 11 de mayo de 2010
XVI Carrera Popular la Antigua
¡Qué decir de esta carrera! Ha sido maravilloso, fantástico, inesperado... todavía pienso que el cronómetro del juez estaba estropeado. Lo cierto es que aprendí la lección de la marathon universitaria y comencé muy tranquilo la carrera, sobretodo porque me daba un miedo atroz la subida de gandásegui. Asi que yo a mi ritmo poco a poco comencé a trotar sabiendo que los 8 kilómetros en cuatro vueltas se podían hacer algo largos, sobretodo cuando a mediados de la primera vuelta comenzó a caer un débil lluvia. No fue por mucho rato pero sí dejó el piso algo resbaladizo en pasos de cebra y alcantarillas.
No sé si fue un acierto o un error pero salí sin crono, sin pensar a cuánto estaba haciendo el kilómetro y me dejé llevar totalmente por sensaciones. Y las sensaciones eran buenas, sobretodo cuando echando la vista atrás veía mucho corredores detrás de mí. Por primera vez en las carreras que he corrido no intenté agarrarme a ningún grupeto, sino ir a mi ritmo, al ritmo que venía bien y así mantuve las dos primeras vueltas. En la tercera vuelta me comenzaron a doblar los que competían por la carrera y la verdad, en la vida creo que sea yo capaz de ir a esas velocidades, aunque realmente sí me sirvió de motivación para seguir adelante. Y fue en esa vuelta donde formamos un cuarteto, dos veteranos, una senior y yo que estuvimos juntos prácticamente lo que quedó de carrera. Al principio de la última me sentí fuerte y tiré un poco más pero no tardaron en volverme a pillar, y a mediados de la misma yo me descolgué un pelín que no tardé en recuperar. Y con estas llegamos casi al final, donde comencé la subida de gandásegui con la misma frecuencia pero con una zancada mucho más amplia adelantando a unos pocos corredores hasta que hubo un pique deportivo con uno y nos marcamos un hermoso sprint entrando yo por delante. Me fui a casa satisfecho por la carrera que había hecho y esperar saber el tiempo para comparar con la carrera de la misma distancia de dos semanas antes. La sorpresa fue que hice 41:27, más de nueve minutos menos de quince días antes y con unas sensaciones buenísimas. Veremos cómo se da la carrera de la ciencia el jueves.
No sé si fue un acierto o un error pero salí sin crono, sin pensar a cuánto estaba haciendo el kilómetro y me dejé llevar totalmente por sensaciones. Y las sensaciones eran buenas, sobretodo cuando echando la vista atrás veía mucho corredores detrás de mí. Por primera vez en las carreras que he corrido no intenté agarrarme a ningún grupeto, sino ir a mi ritmo, al ritmo que venía bien y así mantuve las dos primeras vueltas. En la tercera vuelta me comenzaron a doblar los que competían por la carrera y la verdad, en la vida creo que sea yo capaz de ir a esas velocidades, aunque realmente sí me sirvió de motivación para seguir adelante. Y fue en esa vuelta donde formamos un cuarteto, dos veteranos, una senior y yo que estuvimos juntos prácticamente lo que quedó de carrera. Al principio de la última me sentí fuerte y tiré un poco más pero no tardaron en volverme a pillar, y a mediados de la misma yo me descolgué un pelín que no tardé en recuperar. Y con estas llegamos casi al final, donde comencé la subida de gandásegui con la misma frecuencia pero con una zancada mucho más amplia adelantando a unos pocos corredores hasta que hubo un pique deportivo con uno y nos marcamos un hermoso sprint entrando yo por delante. Me fui a casa satisfecho por la carrera que había hecho y esperar saber el tiempo para comparar con la carrera de la misma distancia de dos semanas antes. La sorpresa fue que hice 41:27, más de nueve minutos menos de quince días antes y con unas sensaciones buenísimas. Veremos cómo se da la carrera de la ciencia el jueves.
lunes, 3 de mayo de 2010
XXXI 1/2 Media Marathon Universitaria Popular
2 de mayo, 8:00 de la mañana, suena el despertador y arriba con gran energía dispuesto a hacer la mejor carrera que a uno le salga de las piernas. Llegué a la plaza Santa Cruz a eso de las 9 de la mañana, y estaba prácticamente vacía. Poco se fueron dando cita más corredores y media hora más tarde comencé mi calentamiento. A las 10 de la mañana se dio la salida a la 1/2 Media marathon universitaria popular sobre una distancia de 10400m y me coloqué en las primeras posiciones esperando a que me fuera pasando la gente para acoplarme a un grupo que fuera a un ritmo asequible. Sin embargo me equivoqué en este planteamiento puesto que la gente venía muy rápido y te dejabas llevar a un ritmo que no era el tuyo. Así pues pasé el segundo kilómetro a una media de 4'15 cuando mi objetivo era bajar de 6'. Decidí tomarmelo con más calma y bajé considerablemente el ritmo. Al paso por el km 5 ya me encontraba recuperado del sofocón de inicio y mi ritmo ya era entonces de 5'30. Mantuve ese ritmo durante dos kilómetros más para dar paso al peor rato de la carrera, del 7º a 9º, donde sólo el ímpetu de querer acabar la carrera tiraba de mí. El noveno km lo pasé en el minuto 52 colocándome en un pequeño grupeto en el que iba cómodamente. Todavía me quedó un pequeño resquicio de fuerzas para sprintar al final gananado algunas posiciones. Resultado final 1:00:50 bajando el registo de 6min/km. Eso sí, me quedo con la conclusión de que he de salir más tranquilo y aumentar mi capacidad de sufrimiento. Próxima cita el domingo 9 en la Carrera Popular la Antigua.
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