lunes, 26 de julio de 2010

I Legua Barrio Delicias

Hace ya una semana de haber disputado esta legua, y los recuerdos todavía son maravillosos. Cuando llegué el pasado domingo al barrio de las delicias la temperatura era ideal, el recorrido totalmente llano, con lo cual no podía tener ninguna queja, salvo que tenía ligero dolor de piernas, no sé si fruto del entrenamiento del día anterior a pesar de haber sido muy suave.

Esta vez tenía muy muy claro que iba a salir despacio, de menos a más, y que tomaría como referencia a mi compi de club Isaías. Se dio la salida para hacer las dos vueltas. Comencé de los últimos a un ritmo tranquilo, unos 50m detrás de él pero siempre manteniendolo visualmente. Así rodé el primer km a 5'15.
Estaba corriendo en un pequeño grupo de 5 corredores y poco a poco fuimos aumentando la velocidad para hacer el segundo en 5'05 y el tercero ya en 5'. Habíamos pasado mitad de carrera en 14 altos con lo cual era de presagiar buen tiempo y yo me encontraba excelente en ese momento con lo que aceleré bastante. Dí caza a Isaías y le descolgué y aunque él me incitó a que fuera a por mi otro compañero, Víctor, ésta estaba muy lejos. En los siguientes dos km tiré fuertísimo para mí, haciendo el 4º y el 5º a 4'45 adelantando a unos cuantos corredores. Ya casi dislumbraba la meta cuando me llegó la crisis, pero eran sólo quinientos metros para llegar a meta. por desgracia no pude mantener el ritmo que llevaba y baje a unos 5'15 aprox cruzando la meta en 27:54 (éste el tiempo que cronometró mi padre, la organización 26:26, pero no me lo creo).

En resumen, conseguí hacer una carrera de menos a más, me encontré muy a gusto y muy buen tiempo. Ahora a seguir entrenando y progresando con la vista puesta en Laguna el 29 de agosto. (que será mi primera carrera de casado)

martes, 13 de julio de 2010

III Carrera Popular San Pedro (La Pedraja de Portillo)

Después de dos meses aproximadamente volvía a enfrentarme a una carrera de 10400m (un poco menos de cuarto de maratón) esta vez con mejor entrenamiento pero con un enemigo mucho más duro, el calor. Un sábado a las 19:30h no se podía esperar otra cosa que 37ºC mientras corres a través de los campos castellanos a la vez que los viejos del pueblo disfrutan de la selección con una caña en el bar de turno.

El recorrido constaban de dos circuitos diferentes, ambos por los exteriores de la localidad, por senderos de tierra principalmente. Esta vez, y para no cebarme como en ocasiones anteriores, salí con mi pulsómetro controlando la velocidad, intentando ir siempre a 5:30 el km. En los primeros 5000 lo logré a pesar de las dos cuestas que había en esta primera vuelta. Además tuve la suerte de ir siempre acompañado por una pareja de medina del campo. la segunda vuelta fue algo más lenta, pero sin sobrepasar los 6'. el grupo había ampliado en número, ya que habíamos dado caza a alguno así como otro grupito que nos pilló, para hacer una grupeta cómoda de unos diez corredores. Sobre el km 7-8 me encontré bastante a gusto, incluso conversando con otros corredores, pero llegó el 9 y fue la falta de fondo junto con la temperatura lo que me reventó. Sentí un vacío de fuerzas y me descolgué haciendo el último 1500 en solitario. Parecía que nunca llegaba la meta, las calles del pueblo se me hicieron eternas, pero por fín, crucé la meta. Seguramente la carrera en la que he llegado más exhausto, pero también la que más tiempo he estado corriendo sin parar. El tiempo peor de lo esperado. Creí que bajaría de los 57 y me fui a 1:01:22. El calor se nota, y mucho.