miércoles, 30 de junio de 2010

Legua Mayte Martínez (Santovenia de Pisuerga)

He tardado en escribir este post esperando a que llegara a mis manos la clasificación de la carrera, que por fin ya la tengo.
He de decir que llegaba a esta carrera con cierta incertidumbre pues nunca había salido a correr dos días seguidos y el día anterior me había metido una sesión de 9'5 km en compañía de Juan Carlos e Isaías Granado.
Era una legua totalmente llana, con un sol de justicia, tres vueltas a un circuito. Muy pocas curvas, ideal para mejorar marca, más aún teniendo en cuenta que en las anteriores leguas siempre había habido subidas.
Comencé un poco fuerte, con muy buenas sensaciones, el error de siempre, aunque esta vez fue porque corría mi hermano y no quería que se me fuera. A mediados de la primera vuelta ya le había cogido y estabamos en un grupito de 6-7 personas. Yo iba el tercero, y casi sin darme cuenta nos habíamos cortado los tres, si bien es cierto que era un ritmo algo alto para mí. Con ellos dos pasé por meta la primera vez y a partir de ahí hice la segunda vuelta en solitario ya algo más cansado. A finales de esta segunda me cazaba el grupo que había dejado la anterior y me intenté agarrara como clavo ardiendo, sufriendo por el esfuerzo del principio. Mi hermano ya estaba descolgado con lo que la batalla con él estaba ganada, pero quedaba la mía propia. En este grupo me reencontré con Isaías Granado y me enganché un rato, hasta los 300 primeros metros de la última vuelta. El resto de la carrera fui siguiéndoles con la vista que no se me escaparan mucho sabiendo que el crono podía ser bueno. A pesar del sufrimiento fui capaz de apretar un poco más los últimos metros ante la cercanía de algún corredor y crucé la meta con un tiempo de 29:22. Maravilloso.
La próxima espero conseguir realmente salir a ritmo tranquilo e ir de menos a más, y que la cabeza impere al corazón. Y ya de paso a ver si me llega el pulsómetro-podómetro que he comprado por internet y voy viendo los parciales de carrera.

martes, 8 de junio de 2010

XV Carrera de San Antonio (Arroyo de la Encomienda)

Mañana calurosa donde las haya, 38º sobre el poco pelo que me queda y unas ganas enormes de hacerlo bien en mi pueblo. Llego pronto al circuito, y después de dar una vuelta andando me pongo a calentar. Es un circuito pequeño de 500m al que se da una vuelta y tres al grande de 1340 metros con un pequeño repecho de apenas 100m.
Calentando me encuentro con Quico, mi profesor y gran atleta y caliento con él y con Juan Mañeru, otro máquina de esto del runners, ambos del equipo Vaillant. Quizás haya sido un calentamiento un pelín fuerte pero me encuentro pletórico.
Se da la salida y ahí que salimos a tope. Mañeru me indica que sólo va a trotar y decido ponerme detrás de él (claro que su ritmo de trote es más que el mío esprintando, jeje). La cuestión es que la primera vuelta ya está hecha y para sorpresa mía me encuentro entre los 10-15 primeros. Comenzamos la primera de las vueltas grandes y empiezo a perder cuerda, aunque mis piernas van muy bien y con amplia zancada sigo a un ritmo considerable. Por desgracia no puedo calcular a qué velocidad. En el repecho de la primera vuelta me adelanta Vanessa, a la postre 1º senior femenino y hago toda la primera vuelta grande a no más de 100m de ella. Hasta aquí una carrera casi soñada.
La segunda vuelta es mortal. El cansancio hace mella y el repecho me ha roto el ritmo, no consigo la misma zancada que antes y son muchísimos los grupetos que me pasan, sin tener poder de reacción para unirme a ellos. La velocidad ha caído radicalmente. Hecho mano de una botellita de agua y bebo un par de tragos, pero ahora siento que me pesa más el estómago. Poco a poco se va terminando la vuelta y a poco de terminarla soy doblado por los primeros clasificados.
La última vuelta, y una vez pasada la crisis, es medianamente pasable. He bajado hasta la penúltima posición, pero eso me da igual. Esta vez, en vez de beber me refresco un poco, y paso bastante decente el repecho. A partir de aquí el último 1000 vuelvo a aumentar un poco la velocidad, a ritmo de trote de entreno aproximadamente, y recupero dos o tres posiciones hasta terminar la meta. Según la cruzo a beber mucha, mucha agua, el calor ha pasado factura, aunque estoy contento de la primera mitad de la carrera.
El tiempo, por desgracia, no fue medido por los jueces, así que no tengo referencia.